Nuestro sentido homenaje y gratitud a los médicos internistas, cuya esforzada labor de prevención se le reconoce cada 28 de noviembre.
La lucha por la salud y la vida requiere de un verdadero ejército de héroes de blanco. En los procesos de recuperación o prevención, se dispone de galenos de cabecera que se preocupan por nuestro bienestar. En esta categoría de profesionales están los médicos internistas, cuya encomiable labor se le reconoce cada 28 de noviembre.
La Sociedad Peruana de Medicina Interna agrupa a estos profesionales, cuyo origen se remonta a la acción que tomaron los médicos fundadores de la SPMI: Napoleón Zegarra Araujo, Óscar Del Pozo, Petronila Cabanillas, Eva J. de Baer, Raúl Díaz Periche y Víctor Terreros Silva, con ocasión del 8° Congreso Internacional de Medicina Interna que se desarrolló en Buenos Aires, Argentina, cuando tomaron los pasos necesarios para fundar el Capítulo Peruano de la Sociedad Internacional de Medicina Interna el 28 de noviembre de 1964.
Los médicos que ejercen la medicina interna se ocupan de atender los diferentes problemas de salud de un adulto, diagnosticando y atendiendo enfermedades, pero que no estén relacionados con cirugías. Son también conocidos como los médicos de cabecera.
En buena cuenta un médico internista trabaja con pacientes desde su adolescencia hasta la vejez, cuidando de su bienestar general, ayudando a identificar, prevenir y tratar en ellos enfermedades agudas, graves y crónicas.
Gracias al trabajo de los médicos internistas es posible atender a los pacientes en una etapa oportuna para para el desarrollo de enfermedades a las cuales pueden estar propensas, pero además estos especialistas recomiendan hábitos de vida saludable que ayudan a disminuir los factores de riesgos en las personas.